
The Golden Age
Dirección: Phillip E. Tuckett y Scott M. Duncan.
Año: 2007.
Género: Documental.
14/02/2015
Desde Corona Park, Queens, New York, la liga de fútbol “Golden Age” da clara muestra de las identificaciones culturales que se llevan a cabo a través de la pasión futbolera en hombres inmigrantes de Sudamérica y Centroamérica, quienes además de tener alrededor de 40 años habían sido, algunos, profesionales en el deporte.
El relato del documental nos transporta en el tiempo con las imágenes en función de una narración que va desde el presente, donde nos sitúa en la competencia del campeonato, luego hacia el pasado, dándonos inmersión en la historia individual de los jugadores y de nuevo al presente, que con la empatía que nos dejan las memorias de éstos, los vemos ahora sí más que sólo equipos de fútbol. Varias historias entrelazadas, parecidas en origen y cultura, pero en claro, atadas a la pasión que genera la “pecosa”. Es preciso denotar, como también lo hacen en la película, que estos hombres en su juventud eran “cracks” y que por cuestiones del devenir del tiempo como el cansancio, propio del principio de la tercera edad, fueron perdiendo la destreza que tenían, sin embargo es la pasión, elemento fundamental de la trama, lo que los mantenía fervorosos al momento de empezar un nuevo partido.
Como mencionaba, la estructura dramática que se maneja en un crescendo de emoción por saber cuál será el final del campeonato, conmovido por la inmersión en los países de origen y cultura de los jugadores, más los sucesos dentro del certamen, hacen que el espectador se familiarice cada vez más con cada uno de ellos, y los entienda no sólo como inmigrantes viejos y talentosos, sino como una resignificación de la pasión dada por el contexto, por el todo de la historia; Inmigrantes latinos conjugados en un mismo espacio geográfico y con una misma pasión hacia el fútbol.
El fútbol en los contextos sudamericanos es clave en la identidad cultural de los sujetos, mucho más que otros deportes, lo cual nos lleva al otro punto narrativo del documental; la inmigración. Estos dos factores hacen del documental no sólo una película sobre fútbol, sino sobre cultura y contexto, sobre calidad de vida y pasión. En mí pensar específico, siendo colombiano, encuentro el fútbol como un deporte que despierta tanta pasión que a veces suele ser nocivo, no me refiero al hecho de que esté mal apasionarse, pero es que éste no se ha hecho parte fundamental de la cultura colombiana por ser divertido, crea en los hombres depravaciones tales como para llegar a matar por un equipo, por lo cual, aunque interiorizo la cinta como una muestra bastante emotiva e identitaria de la cultura en la que habito, me desagrada un poco saber la historia tan propia.
En conclusión se puede decir que las historias sobre actividades humanas son fuerte por su nivel de compresión de los contextos, y mucho más importante, la identificación que logran con el espectador; la empatía. Por lo tanto el documental así mismo se crea y recrea cada vez que un latino, inmigrante y/o futbolero lo ve, pues directamente el documental habla de lo que somos o por lo menos de lo que nos representa.

